VENTA DE EQUIPAMIENTO DEPORTIVO MADRID
Venta de material deportivo
Ofrecemos a entidades públicas, privadas, clubes deportivos..., el servicio de instalación deportiva, materiales o equipamientos deportivos, canastas, porterías futbol, banquillos de suplentes, postes de bádminton, postes de voleibol, padel, tenis.
Las principales características de nuestro material son la calidad, rentabilidad, condiciones técnicas y estéticas, dando a nuestro material o equipamiento deportivo una relación calidad-precio acorde a las exigencias de los distintos mercados.
VENTA DE CANASTAS PARA COLEGIOS
Todos nuestros materiales o equipamientos deportivos han superado estrictos controles de calidad y seguridad y han sido fabricado cumpliendo las normativas europeas UNE-EN: 748: 2005. Nuestros principales clientes, ayuntamientos y complejos deportivos han adquirido nuestra porterías de futbol 11, porterías de futbol 7, porterías de futbol sala y balonmano, banquillos de suplentes, vestuarios, canastas de baloncesto, postes de bádminton, postes de voleibol, asientos para gradas, graderíos.
Buenas prácticas en el mantenimiento del Equipamiento Deportivo
El material o equipamiento deportivo abarca una amplísima gama de productos y equipos cada día más especializados si cabe, en respuesta a la creciente demanda de calidad que generan los deportistas y del avance tecnológico en el que estamos inmersos, en el que el deporte es uno de los campos donde la transferencia tecnológica es más rápida desde la inversión en investigación y desarrollo hasta la implantación en el mercado.
Esta tecnificación, especialización y diversificación del material o equipamiento deportivo hace que abarcar el campo del mantenimiento de todos y cada una de las tipologías de equipamiento sea una empresa muy difícil de acometer.
Cada material o equipamiento deportivo necesita un mantenimiento específico, que debe ser planificado anteriormente a su compra, y, por lo general, recomendado por . Se han de confeccionar documentos con el mantenimiento del material o equipamiento deportivo, así como un registro de las acciones de mantenimiento del mismo.
Como norma general estableceremos unas recomendaciones a la hora de planificar el mantenimiento del material o equipamiento deportivo genérico, y luego estudiaremos dos grandes grupos como son los equipamientos de los deportes de sala, los equipamientos exteriores.
Equipamiento Deportivo Genérico
Todo material o equipamiento deportivo que se instale en una instalación deportiva debería de tener unas instrucciones de mantenimiento del fabricante. Se deberá recopilar toda la información disponible al respecto del mantenimiento de nuestro material o equipamiento deportivo. Estas operaciones pueden oscilar desde un simple engrasado, y puesta a punto para los equipos más simples o una planificación exhaustiva para equipos complejos como los marcadores o la maquinaria de musculación de última generación con componentes mecánicos y electrónicos en el mismo equipo.
Así pues, deberemos de disponer de un plan de mantenimiento para cada equipo específico que nos deberá de suministrar por , o bien, si no existe deberá el cliente realizarlo, atendiendo a sus materiales, estructura, uso, gestión, etc.
Además de planificar el mantenimiento preventivo de nuestros materiales o equipamientos deportivos, deberemos de tener en cuenta que a veces hay que realizar operaciones de reparación (mantenimiento correctivo) y que estas operaciones no se deben de dejar a la libre opinión del operario de mantenimiento de la instalación. Es conveniente que también se tengan en cuenta y se describan las principales operaciones de mantenimiento correctivo que se pueden llevar a cabo para que la reparación se realice con éxito y se mantengan intactas las propiedades que el deportista le demanda al equipamiento.
Equipamiento de Deportes de Sala
Porterías, Canastas, Redes, Cortinas de Separación, Espalderas, Colchonetas, Aparatos de gimnasia, Máquinas de musculación…
Comprobación de estabilidad
Esta operación consistirá en la comprobación de la estabilidad de materiales o equipamientos deportivos con posibilidad de volcar y producir un accidente grave, como son las porterías y canastas. Estos materiales o equipamientos deportivos deben de estar asegurados en todo momento. Se inspeccionarán si existen desplomes, abolladuras, fisuras, que puedan comprometer la resistencia de los elementos estructurales, y dado el caso, se deberán de reparar inmediatamente.
Comprobación y lubricado de partes móviles
Muchos de los materiales o equipamientos deportivos tienen partes móviles como bisagras, rodamientos, motores, etc. Estos elementos móviles deben de estar lubricados mediante grasa, aceite o vaselina para que no aumente su rozamiento interno y acaben por someter al equipo a sobreesfuerzos por rozamiento o incluso a bloqueos que acaben por inutilizar o dañar el equipamiento. Se aplicarán en las partes que lo necesiten mediante herramienta adecuada y se cuidará bien de limpiar los restos que caigan fortuitamente sobre el pavimento o las paredes.
Pintura de elementos de hierro o acero
Por norma general, los elementos metálicos de hierro o acero están expuestos a su reacción con el oxígeno ambiental en un proceso de degradación conocido como oxidación. Este proceso en principio, perjudica a las cualidades mecánicas, pero en cualquier caso a las estéticas del material o equipamiento deportivo. Para evitarlo, estos elementos se revisten con pinturas o galvanizados. Dependiendo de la calidad y el espesor de la capa protectora, la vida útil del material o equipamiento deportivo se alarga en el tiempo. Con el fin de evitar que partes metálicas queden expuestas al ambiente, debido a rozaduras, deterioro o escamado de la capa protectora, las partes metálicas deben de revisarse y repasarse de pintura. Para realizar esta operación habrá que tener en cuenta que se deberá de limpiar y desengrasar el soporte, eliminando los posibles restos de óxido mediante una lija gruesa, aplicar una imprimación que asegure la adherencia con el soporte y después aplicar la pintura. En principio no es necesario pintar todo el elemento si tiene solo un pequeño porcentaje de su superficie deteriorado, pero si se quiere conseguir una imagen homogénea y limpia se deberá optar por acometerlo en su totalidad.
Cosido y tensado de redes
Las redes que se colocan en los pabellones como elementos de juego o protección, están compuestas habitualmente por fibras plásticas. Estas fibras tienden a alongarse con el tiempo, es decir, a alargarse y perder tensión. Esto hace que se descuelguen más de lo habitual. Para evitarlo y que siempre tengan la tensión adecuada deberán de tensarse cada cierto tiempo. Además, las redes se ven sometidas a un desgaste de sus fibras por el uso, y en ocasiones, como suelen ser móviles, interactúan con otras partes de la instalación como cables, barandillas, etc., enredándose en ellos. Para evitarlo es recomendable volver a coser las fibras rotas, con el mismo material y desenganchar y desenredar las redes cada cierto tiempo.
Lijado y Barnizado de elementos de madera
Al igual que los elementos metálicos de los materiales o equipamientos deportivos se recubren con una capa protectora como el galvanizado, anodizado o la propia pintura, los elementos de madera se protegen también con una capa protectora de barniz, que también puede sufrir deterioros como raspones, desprendimientos, decoloraciones o desgaste. Esta capa debe de ser renovada cada cierto tiempo para que la madera no pueda ser atacada por la humedad, los xilófagos o incluso el envejecimiento prematuro debido a la acción de los rayos UVA. Para ello se lijará el soporte, eliminando el antiguo barniz y abriendo el poro de la madera para que el barniz pueda penetrar en ella y exista una buena adherencia. Esta operación se realizará preferiblemente mediante un lijado mecánico. Por último se aplicará el barniz sobre la madera lijada en el espesor que recomiende el fabricante, y se aplicará preferiblemente con brocha o rodillo.
Equipamiento Exteriores
Porterías, Canastas, Vallas y Redes Metálicas, Espalderas y estaciones de musculación exterior, Máquinas de musculación exterior…
En este grupo, los materiales o equipamientos deportivos tienen en común que están expuestos a los agentes ambientales externos y al vandalismo, en mayor medida que en las instalaciones cerradas. Por ello, este aspecto se deberá de tener en cuenta a la hora de realizar su mantenimiento.
Cabe hacer especial hincapié en el caso específico del material o equipamiento deportivo de exterior fuera de polideportivos (Espacios Deportivos Convencionales) que los equipamientos susceptibles de volcar (porterías, canastas, etc.) deberán diseñarse con sistemas que aseguren su anclaje por un período mayor a la frecuencia de visitas de inspección que se realicen. Para ello, lo mejor es realizarlas empotradas en cimentaciones de hormigón o ancladas horizontalmente con bastidores metálicos a elementos contundentes como vallados traseros que no puedan nunca volcar. Estos sistemas aseguran que un largo período de tiempo estos equipamientos se mantendrán estables. Los elementos que se utilizan en interior como son grapas o tornillos fijados al suelo con un taco no suelen funcionar en estas situaciones.
Comprobación de estabilidad
Al igual que para el material o equipamiento deportivo de deportes de sala, esta operación consistirá en la comprobación de la estabilidad de equipamientos con posibilidad de volcar y producir un accidente grave, como son las porterías y canastas. Estos equipamientos deben de estar asegurados en todo momento. Se inspeccionarán si existen desplomes, abolladuras, fisuras, que puedan comprometer la resistencia de los elementos estructurales, y dado el caso, se deberán de reparar inmediatamente.
Comprobación y lubricado de partes móviles
En los equipamientos exteriores es extraño que existan elementos móviles lubricados, debido a su mayor mantenimiento. Sin embargo, la tecnología ha solucionado el problema con rodamientos y piezas de alta resistencia al desgaste por fricción como la fibra de vidrio o el nylon. Estas piezas, aunque más resistentes no duran toda la vida, y hay que inspeccionar su desgaste para sustituirlas si es necesario. Así pues, se deberá comprobar que las articulaciones no estén agarrotadas y que su movimiento sea suave y silencioso.
Pintura de elementos de hierro o acero
En el caso de los elementos de exterior, a las reacciones de oxidación que se dan en interior se unen a otros factores como la radiación solar, la meteorización, la acción abrasiva de las partículas arrastradas por el viento, el vandalismo, etc., que aumentan el proceso de degradación de los elementos metálicos tanto en perjuicio de sus cualidades mecánicas y estéticas del equipamiento. Para evitarlo, estos elementos se revisten con pinturas o galvanizados.
Dependiendo de la calidad y el espesor de la capa protectora, la vida útil del equipamiento se alarga en el tiempo. Con el fin de evitar que partes metálicas queden expuestas al ambiente, debido a rozaduras, deterioro o escamado de la capa protectora, las partes metálicas deben de revisarse y repasarse de pintura. Para realizar esta operación habrá que tener en cuenta que se deberá de limpiar y desengrasar el soporte, eliminando los posibles restos de óxido mediante una lija gruesa, aplicar una imprimación que asegure la adherencia con el soporte y después aplicar la pintura. En principio no es necesario pintar todo el elemento si tiene solo un pequeño porcentaje de su superficie deteriorado, pero si se quiere conseguir una imagen homogénea y limpia se deberá optar por acometerlo en su totalidad. Las pinturas deberán estar protegidas contra la acción de los rayos UVA, y se deberán de elegir pigmentos que no se degraden en el tiempo.
Inspección y reparación de vallados y redes antivandálicas
Las instalaciones de exterior suelen sustituir las redes por vallados metálicos, redes de acero protegidas con fundas plásticas o fibras compuestas de acero y plástico, que les confieren una resistencia mayor adecuada a las demandas exteriores de vandalismo, agentes atmosféricos, etc. Este tipo de redes y vallados debe de revisarse para comprobar que se encuentran en buen estado tanto la propia malla o red, como sus anclajes. Una pequeña rotura en una estructura de este tipo debe de ser ágilmente reparada ya que podría ocasionar una descomposición acelerada desde el punto dañado. Hay que matizar que las vallas de simple torsión, que tienen la ventaja de tener bastante elasticidad y ser buenas absorbedoras de impactos, tienen por contra la desventaja de ser fácilmente deformables por lo que hay que comprobar que los tensores tienen tensión, y que no se ha deshilachado los alambres.
Las deformaciones y combas excesivas se pueden corregir aumentando la tensión en los tensores, pero una vez que están muy deformadas o descosidas es mejor sustituirlas. En los vallados de mallas de alambres o barras metálicas, se deberá inspeccionar igualmente que debido a los impactos de balón y el vandalismo, no se hallan soltado alambre o barras que puedan ocasionar algún accidente al quedarse de punta como un elemento afilado susceptible de producir una herida. También se comprobará su estado de anclaje, estabilidad y oxidación.
Lijado y Barnizado de elementos de madera
En exteriores se suele utilizar a menudo la madera como material para equipamiento deportivo, siendo esta tratada con productos contra la pudrición, el ataque de xilófagos y la acción de los rayos UVA. Se puede tratar con una capa superficial (barniz) o bien mediante la aplicación de un producto a través de los poros del material (tratamiento en autoclave). Este último método asegura que el tratamiento proteja a todo el volumen de madera y no solo la superficie.
La capa de barniz debe de ser renovada cada cierto tiempo para que la madera no pueda ser atacada por la humedad, los xilófagos o incluso el envejecimiento prematuro debido a la acción de los rayos UVA. Para ello se lijará el soporte, eliminando el antiguo barniz y abriendo el poro de la madera para que el barniz pueda penetrar en ella y exista una buena adherencia. Esta operación se realizará preferiblemente mediante un lijado mecánico. Por último se aplicará el barniz sobre la madera lijada en el espesor que recomiende el fabricante, y se aplicará preferiblemente con brocha o rodillo. En el caso en que la madera se haya tratado en autoclave, el barnizado se podrá espaciar más en el tiempo ya que este tratamiento asegura una mayor durabilidad.